LA DISRUPCIÓN DIGITAL

Kodak, Blackberry, Nokia y Blockbuster, no supieron adaptarse a los nuevos cambios y hoy, ya no están.

Hoy, más que nunca, la tecnología nos obliga a adaptarnos a ella, so pena de desaparecer. Los casos de empresas como Kodak, Blackberry, Nokia y Blockbuster, son claros ejemplos de no saber, o quizás de no poder, adaptarse a los nuevos tiempos. Hoy, pese a que fueron grandes en su momento, ya no están más con nosotros.

Shakespeare en su afamada obra «Hamlet» escribió “Ser o no ser, esa es la cuestión”, frase que nos enseña la importancia de enfrentar nuestros miedos, nuestras dudas y nos incita a tomar acción en cuanto a qué camino tomar y cómo asumir nuevos retos, en fin, nos hace reflexionar sobre la necesidad de evolucionar.

En esta nueva era que vivimos, acelerada por los cambios tecnológicos que impulsó la pandemia que afectó a todo el mundo, esa capacidad de cuestionar el «status quo», de adaptarse a los nuevos tiempos es lo que determina la supervivencia y el éxito de una empresa.

Todas las organizaciones deben visualizar y aprovechar las nuevas oportunidades que está generando la «disrupción digital», las consecuencias de no hacerlo son muy drásticas.  Quienes se adapten a las nuevas demandas, se vuelvan creativos y potencien la innovación, sobrevivirán.

Veamos algunos ejemplos de quienes no supieron adaptarse al cambio.

 

Kodak fue la compañía líder en fotografía a nivel mundial durante más de 100 años, haciendo dela fotografía algo habitual para miles de hogares.
Sus directivos no hicieron caso a los nuevos formatos digitales y persistieron en sus rollos, las cámaras y la tecnología alrededor de ello. Pésima decisión. Las cámaras digitales primero y luego, la integración de cámaras en los dispositivos móviles como smartphones y tabletas, le dieron la estocada final.

Blackberry fue una marca amada por la gente. Poseerlos era sinónimo de éxito. En la exitosa novela «50 Sombras de Grey», tanto en papel como en cine, fue uno de los protagonistas.
Fueron muy innovadores en su momento, por sus características de lectura de e-mail, el teclado QWERTY y el sistema de chat BBM, estaban en la gloria, vieron el cambio, pero fueron muy lentos para adaptarse a este y hoy ya son historia.
 Nokia, a finales de los 90 hasta principios de los 2000, Nokia, una multinacional finlandesa dominó el mercado de la telefonía móvil. pero la llegada de los Smartphones, revolucionó la industria móvil, cambiando la forma de comunicarnos, dejándolos atrás.
Los dispositivos móviles en un abrir y cerrar de ojos fueron cubriendo todas nuestras necesidades y haciéndose imprescindibles en nuestro día a día. Nokia, teniendo la capacidad para seguir siendo el líder,  no entendió el potencial de este nuevo concepto de teléfono inteligente y apostó por el hardware, dejando de lado el software.
 Blockbuster. el gigante norteamericano de alquiler de cine y videojuegos de los 90’s, era un referente de éxito, llegando a tener más de 9000 tiendas, 85.000 empleados y 48 millones de socios. Hoy, es un cementerio de cintas Betamax, VHS, CDs y DVDs. Blockbuster, no entendió el potencial de los negocios online y desaparecieron. Netflix, ni cortos ni perezosos, tomó la posta y hoy, es un gigante.
Estos son solo algunos ejemplos de organizaciones que cayeron por no visualizar las oportunidades de cambio o no hacerlo oportunamente. Hoy el momento es aún más crítico, ya que vivimos la disrupción digital.
«La disrupción digital es el cambio que surge, directa o indirectamente, con el desarrollo de nuevas tecnologías y que modifican los modelos de negocios existentes proporcionándoles más valor. Es una transformación que marca un antes y un después en el mercado».
En los próximos años, la nueva era digital se hará aún más fuerte, disrumpiendo todas las organizaciones, no hay quien sea inmune a este cambio.
La pandemia, que ojalá esté terminando, fue un gran catalizador del cambio. En nuestro medio, vimos como muchos negocios formales cerraron, mientras otros digitales, como las «Dark Kitchen» se multiplicaron y crecieron.
¿Y que son las «Dark Kitchen»?, quizá te preguntaras, pues son un no tan nuevo concepto de comida preparada para domicilio (Delivery) también denominados «Restaurantes fantasmas», que al no tener que gastar en locales, mobiliario y mozos, consiguieron una gran ventaja sobre los negocios tradicionales, siendo todo un boom durante la pandemia. Estas nacieron aprovechando plenamente las ventajas de la tecnología digital y están en pleno auge.
Esto es sólo el principio, y es una clara muestra del poder de la digitalización.